Las compañías en crecimiento necesitan un ecosistema completo de comunicación, colaboración, productividad, seguridad y gestión. Esta máxima es la que están siguiendo las pequeñas y medianas empresas españolas, que están viendo cómo las tecnologías de colaboración impulsan su productividad y su competitividad en un mundo cada vez más híbrido.
El mercado de comunicaciones unificadas y colaboración crece a un ritmo sorprendente. Así se desprende de un estudio de Mordor Intelligence que destaca que este año este segmento alcanzará los 44.680 millones de dólares a nivel global. Esta cifra se situará en los 139.940 millones de dólares en 2029, lo que supone que registrará un crecimiento de más del 25 % en los próximos cinco años. Market Research Future, por su parte, prevé un crecimiento anual del 20 % hasta 2030.
Influencia del teletrabajo
El principal motivo de este crecimiento es la implantación del teletrabajo, ya sea en su modalidad híbrida (los trabajadores combinan el trabajo en casa con la oficina) o 100 % remota. Según datos de Eurostat, el porcentaje de personas que trabajaban habitualmente desde su casa en la Unión Europea se situaba en el 12,4 % en 2022. En el caso de España, y según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), elaborada por el INE, el 14,4 % de los empleados trabajaba en remoto en el último trimestre de 2023 (tres millones de personas), lo que supone un crecimiento del 19,4 % con respecto al mismo periodo del año anterior.
El teletrabajo implica grandes beneficios tanto para los empleados, que pueden conciliar su vida profesional y personal de una manera más sencilla, como para las pymes, que ven cómo sus trabajadores son más productivos gracias al mayor compromiso que adquieren con la empresa.
Fomentar el trabajo en equipo, el compromiso de la plantilla y la productividad son sólo algunos de los beneficios de las tecnologías de colaboración
Beneficios para las pymes
Así las cosas, la adopción de herramientas de colaboración por parte de las pymes desempeña un papel clave en el crecimiento de este mercado. El acceso a tecnología de una forma más asequible (no hay que olvidar que este tipo de compañía cuenta con presupuestos más limitados que las grandes corporaciones), o adaptarse a un mundo donde el trabajo en remoto se impone, son sólo algunos factores que están haciendo que las pymes se decanten por este tipo de tecnología.
Las herramientas de colaboración permiten la comunicación entre empleados, clientes y partners en tiempo real a través de diferentes dispositivos y ubicaciones. Así, los empleados pueden participar en reuniones virtuales y compartir documentos, presentaciones o balances. ¿Qué se obtiene con esto? Fomentar el trabajo en equipo, el compromiso de la plantilla y la productividad (de media, ésta se puede incrementar en un 30 %).
Otras ventajas más que notables son el ahorro de costes y de tiempo (se eliminan viajes innecesarios o desplazamientos en la propia ciudad), optimiza el rendimiento de los empleados y de los propios directivos de las pymes, promueve una mayor agilidad en la toma de decisiones o un seguimiento más eficiente de proyectos con los clientes.
Mención especial al hecho de que, gracias a las herramientas de colaboración, las pymes pueden acceder a mercados extranjeros, algo que supone una expansión más que importante de su negocio, al acceder a nuevos clientes, y que, en momentos de incertidumbre, puede ser la clave para reducir riesgos al no depender únicamente de un país.
Todas estas características han hecho que, según un estudio de IDC, más del 90 % de las empresas españolas reconozca que se ha sorprendido por el aumento de la productividad y la eficiencia derivada de la digitalización, siendo las aplicaciones de videoconferencia y las herramientas de colaboración las más utilizadas en su día a día. Y es que, con las herramientas de colaboración, las pequeñas y medianas empresas no sólo aumentan su eficiencia y su productividad, sino que logran adaptarse más rápidamente a las cambiantes necesidades del mercado.