Nos encontramos en un momento de transformación, donde el puesto de trabajo se está rediseñando debido a la influencia de la tecnología y a las aspiraciones de los empleados. ¿Cómo será el futuro del puesto de trabajo? IDC ha revelado, durante la celebración de su Cumbre sobre el Futuro del Trabajo, ocho tendencias que están impactando en los entornos laborales.
El trabajo híbrido se ha convertido en un pilar del futuro panorama laboral global
España está experimentado grandes cambios en el ámbito socioeconómico y en el entorno laboral. Con la llegada de las nuevas tecnologías, y la influencia de las nuevas generaciones, se están creando y transformando los puestos de trabajo y las incógnitas sobre su evolución no dejan de sucederse. ¿Desde dónde y cómo se desempañará la vida laboral? ¿Qué nuevas oportunidades se van a crear? ¿De qué forma van a influir tendencias como la sostenibilidad o la capacitación en el puesto de trabajo? Éstas son sólo algunas preguntas que surgen a unos empleados que ya no sólo se limitan a buscar un empleo que les permita vivir. Ahora se prioriza un mayor equilibrio entre la vida profesional y familiar y se demanda más independencia.
La influencia del trabajo híbrido
El trabajo híbrido, que en su día se pensó como una medida temporal para permitir a las empresas continuar con sus operaciones durante la pandemia, se ha convertido en un pilar del futuro panorama laboral global.
La realidad es que nos encontramos en un momento en el que los retos económicos, climáticos y empresariales exigen que los trabajadores formen parte de equipos dinámicos y reconfigurables que puedan adaptarse rápidamente a las demandas de las empresas y a los nuevos requisitos del mercado, en cualquier momento, en cualquier lugar y desde cualquier ubicación física.
Los beneficios del trabajo híbrido son claros: impulsar la productividad gracias a la agilidad que se consigue. Además, ayuda a aumentar la captación y retención del talento y la satisfacción de los clientes. Así lo considera Amy Loomis, vicepresidenta de investigación de Future Workplace de IDC, quien cree que “a medida que las empresas luchan con diferentes elementos de la transformación del puesto del trabajo”, desde la adopción de tecnología hasta la puesta en marcha de nuevas políticas y prácticas, “el trabajo híbrido impulsa la aparición de nuevas soluciones tecnológicas para todas las funciones e industrias”.
Lo cierto es que se están produciendo cambios en el entorno de trabajo que ya no pueden ignorarse. En los tiempos que corren hay que prestar especial atención a la experiencia del empleado, atendiendo a sus demandas y necesidades para así lograr el máximo rendimiento. No hay que olvidar que los empleados se tienen que enfrentar a un mercado altamente competitivo, y deberán implantar nuevas pautas y comportamientos en sus funciones laborales.
Las empresas tienen que prestar especial atención a la experiencia del empleado, atender a sus demandas y necesidades para así lograr el máximo rendimiento
Ocho tendencias
Durante la celebración de la Cumbre sobre el Futuro del Trabajo de IDC, la consultora reveló ocho tendencias que impactarán en los espacios de trabajo a medio plazo.
- Tecnología para mejorar la productividad
Implantar tecnología para mejorar la productividad y la experiencia de trabajo en entornos híbridos es la primera gran tendencia que señala IDC. Para ello, es necesario un cambio cultural en el trabajo, que incluya una comunicación más fluida con los empleados para explicarles las ventajas de las nuevas tecnologías como herramientas para cerrar la brecha de capacitación digital. IDC destaca que es necesario que las empresas rediseñen los espacios en la oficina para hacer realidad la paridad entre trabajadores remotos y presenciales.
- Evaluar el impacto de la inteligencia artificial en la plantilla
Aunque en términos generales IDC considera que la inteligencia artificial (IA) y la automatización tendrán un impacto más que positivo en los procesos, en la innovación y en la productividad de los empleados, las empresas tienen que priorizar las capacitaciones, ya que se necesitarán especialistas relacionados con la inteligencia artificial. Desde el mundo empresarial ya se está alertando de las consecuencias que puede tener no contar con profesionales especializados en IA. Éste es el caso del consorcio IndesIA, que asegura que la falta de talento local podría costar hasta 14.500 millones de euros, lo que equivale al 1,3 % del Producto Interior Bruto (PIB) de España.
- Garantizar la ciberseguridad en entornos de trabajo flexibles
La ciberseguridad sigue siendo crítica, especialmente para aquellas empresas que cuentan en sus plantillas con trabajadores remotos, tanto a tiempo parcial como a jornada completa. IDC destaca la necesidad de desplegar múltiples capas de protección, como criptografía y escritorios virtuales, para salvaguardar los datos y los activos conectados a las redes de la compañía. Asimismo, e independientemente de si trabajan en casa o en la oficina, es imperativo que los trabajadores reciban una formación continua sobre ciberseguridad (por ejemplo, sobre cómo proteger los datos de TI y OT en entornos convergentes).
- Aprovechar los datos, la automatización y la innovación para crear recursos humanos inteligentes
IDC recuerda que, cuando se crean aplicaciones, es posible que los empleados que desempeñan sus funciones en diferentes puestos de trabajo no tengan la misma compresión de los procesos que deben seguir. Para garantizar que estos procesos sean adoptados por los empleados, las empresas tienen que asegurarse de que todos los implicados entienden tanto los objetivos como los procesos. Un factor que complica las cosas es que muchas compañías siguen atascadas con soluciones heredadas que obstaculizan el avance tecnológico. Éste es otro de los retos que tienen que afrontar si quieren contar con una estructura productiva.
- Puesta a punto de modelos de trabajo híbridos y flexibles
En un modelo de trabajo híbrido y flexible la confianza del “jefe” en sus empleados tiene que ser elevada. A pesar de que durante la pandemia se demostró que este modelo funciona, todavía son muchos los altos directivos que siguen siendo escépticos sobre los beneficios del teletrabajo y demandan que sus plantillas vuelvan a la oficina. IDC asegura que este modelo es, al menos, tan productivo como el presencial, y recuerda que se han convertido en un aspecto clave para garantizar el compromiso de los empleados, especialmente de aquellos que tienen personas dependientes a su cargo, son padres, o pertenecen a generaciones más jóvenes.
- Impulsar el compromiso y la retención de los empleados
Uno de los grandes retos a los que se enfrentan las empresas tiene a la captación y retención del talento como eje. IDC recuerda que se pueden adoptar muchas medidas para mejorar el compromiso de los empleados. Conocer a la persona, mejorar la conexión, crear equipos, o aplicar una política de comunicación de información transparente y continúa son sólo algunas de ellas. El papel de las tecnologías en estas iniciativas es fundamental. Los empleados suelen estar más contentos y comprometidos si están satisfechos con las tecnologías utilizadas en su lugar de trabajo.
- Conectar el futuro del trabajo y la sostenibilidad
Ser una empresa sostenible cada vez es un aspecto más valorado por los empleados. La sostenibilidad está llamada a transformar la manera en la que se trabaja a medida que las empresas adoptan estrategias para reducir sus huellas de carbono. Las iniciativas relacionadas con aspectos tan importantes como la paridad de género, la inclusión, la accesibilidad digital o el compromiso con la comunidad, además de la apuesta por la innovación o la implantación de tecnologías para recopilar y analizar los datos de los informes, están teniendo un gran impacto en el puesto de trabajo, con una mayor demanda de expertos en esta materia.
- Evolución de las competencias y el talento
La tecnología está transformando los roles de los empleados. La IA impulsa la productividad a la par que provoca que algunos puestos de trabajo, más mecánicos, se queden obsoletos.
IDC recuerda que perfiles técnicos, que sean capaces de gestionar la IA y lograr que ésta conecte con los empleados; o perfiles creativos, que ayuden en la gestión de las necesidades de la plantilla, estarán muy bien valorados dentro de las empresas y obtendrán mayores beneficios, tanto en términos económicos como de flexibilidad.